martes, 10 de julio de 2012

Sr. y Sra. Patéticos...

Salí por mi tercer cigarrillo de la noche. El frío hacía su trabajo. Me arriesgué a ir a la plaza de frente, a esta hora no debería haber nadie. Caminé y me senté en una de esas bancas en donde no alcanza la luz de los faroles. No quería que nadie notara mi presencia, no sé bien si por miedo a que me violaran y mataran o tan solo porque no quería hablar con nadie. A lo lejos escucho pasos y risas de dos hombres, ebrios, pasan sin si quiera notarme. Sigo fumando. Ya no sentía una de mis manos y mi cara ardía por el frío. Pienso que debí llevar algo de música, escuchar solo el viento entre los árboles me desespera. Un "disculpa" me saca de mis pensamientos, era un chico, a quien no logro ver bien porque está a contraluz "¿me puedo sentar?"... lo miro un rato y pienso "jotes de mierda" le hago un gesto de whatever y se sienta a mi lado. Estamos los dos en silencio. Awkward. Él rompe el silencio de nuevo "¿No deberías estar en tu casa a esta hora?" me toma un par de segundos responder "¿No deberías estar tu es tu casa a esta hora?" se sonríe y yo respondo. "Supongo que sí, pero no tenía ganas de encerrarme, la noche esta hermosa... aunque fría" me dice mirando las hojas de los árboles que apenas se notan por la poca luz que llegaba al lugar. "jote de mierda" pienso. Saca un cigarrillo y empieza a fumar. Y ahí estamos, los dos, completamente extraños perdidos en nuestros pensamientos, fumando, temblando de frío. "¿Así que s-solo saliste de tu casa porque la n-noche estaba hermosa?" pregunto casi tartamudeando por el frío. "No" responde cortante y el silencio continúa. "Y tu ¿porqué saliste?" me pregunta. "Quería fumar, pensar, irme a la mierd... emmm pensar..." se ríe ante mi respuesta y yo también. Mi cigarro se termina y él me ofrece uno suyo. Seguimos fumando. "Hoy se suponía que me declararía a la chica que me gusta" me dice de la nada, lo que hace que me trapique con el humo... "y ¿qué paso? ¿no lo hiciste?" pregunto ya reponiendome del ataque de tos. El chico se acomoda en la banca, suspira, "mmmm no" dice "no pude, me acobardé" dice mirando el suelo. "Deberías hacerlo" le digo, lo que hace que el chico me quede mirando directo a los ojos. "Lindos ojos... estúpidos ojos azules" pienso. "Sí, pero creo que yo no le gusto como ella me gusta... es algo bastante patético" se ríe... "no sabes CUANTO te entiendo" le digo también sonriendo. "tu también deberías hacerlo entonces" me dice y paf! me pongo roja, algo dentro mio hace cortocircuito "¿¿ah??" pregunto con el tono de voz gastado por el frío y el cigarro. "Si dices que me entiendes es porque estas en una situación parecida, ¿o no?" me dice como si nada, como si el tema del amor y lo patético que podemos llegar a ser fuese lo más común de la vida. "Sí, también debería hacerlo... pero supongo que soy igual de patética que tu..." le digo sonriendo. Una carcajada salio de su boca y luego "¿quién se iba a imaginar que dos patéticos se podrían conocer en una noche tan hermosa y fría..." a lo que complemento "y todo por fumar"...
Ambos reímos ante tan brillante analogía, después ambos nos sumimos en nuestros pensamientos patéticos y reinó el silencio de nuevo. "Bueno a sigo un gusto fumar con usted sr. patético pero ya debo irme" dije al notar que no sentía mis manos ni mis piernas. "Igualmente sra. patética, espero que todo le vaya bien con su declaración de amor" me dijo poniéndose de pie.
Con una sonrisa y un little bow me despido y camino a la casa lo más normal posible, al darme la vuelta para cerrar el portón lo único que veo en la banca es un punto anaranjado del cigarrillo de mi compañero patético. Me sonrío nuevamente y entré a la casa...

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